sábado, 10 de noviembre de 2012

Comunicación entre padres e hijos

La mayoría de problemas del día a día de la convivencia familiar se resolverían, si nos esforzáramos por tener una buena comunicación con nuestros hijos. Hay muchas formas de hacerlo. Se puede hacer con un gesto, se puede hacer con una mirada de complicidad, se puede hacer con la palabra, escuchando música, leyendo, haciendo deporte...También nos podemos comunicar silenciosamente. Sólo contemplando unos padres junto a la cama de un hijo enfermo, mimándolo o dándole la mano vemos el máximo de comunicación. El silencio se hace necesario por el reposo de su hijo, pero la comunicación no falta.

Ya se ve que para comunicarse no se necesitan palabras, sino que se necesita afecto y que haya un clima de confianza y, ¿como conseguimos este clima?. Podemos reflexionarlo, puesto que se hace muy difícil recibir la confianza de nuestros hijos si no hacemos un esfuerzo para ser acogedores y estar tranquilos y de buen humor a la hora de comunicarnos. Es imprescindible comprender a nuestros hijos; saber intuir qué les preocupa, qué nos quieren decir o qué necesitan. La base de la comunicación, es amar, interesarse por sus cosas y ayudar a que ellos solos vayan resolviendo sus dificultades. Cuando hay confianza se actúa con calma, no se improvisa y se da paz. 


Hay una gran confusión sobre la correcta comunicación entre padres e hijos. La gran mayoría de padres creen que hablar con los hijos o comunicarse es dar ordenes, exigir, corregir y enseñar lo que hay que hacer. Creen que haciendo eso están cumpliendo con la tarea de ser padres  y que se están comunicando con sus hijos correctamente. Hablan, hablan y hablan y nunca escuchan. Si escuchan, interrumpen inmediatamente con sus exigencias y consejos interminables.


Sobre todo se debe de ser pacientes con los hijos (especialmente si son adolescentes) y tratar de entenderlos y dedicarles tiempo. En el caso de ser el hijo, hay que ser comprensivos con los padres y obedecerlos. Practicar la alteridad es una muy buena opción aquí.

6 comentarios:

  1. la comunicación es buena y mas cuando se trata de los padres hacia los hijos. y la forma de comunicarse tiene que ser la correcta y no de una forma de exigir, ordenar, etc.

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  2. Cuando los padres tratan de forzar sus valores sermoneando a los hijos resulta totalmente contraproducente porque los hijos terminan hartandose, por eso se debe de hablar como forma de comunicación.

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  3. Una forma bien sencilla de comunicarse es interesarse en lo que le guste a los hijos. Si por ejemplo les gusta jugar beisbol, pues hay que enseñarle a jugar y estimularlo a que investigue o se una a un equipo o algo por el estilo. Todo ese tiempo que pasen juntos el padre y el hijo es sana comunicación que a la larga le irá de maravilla. Crecera muy sano y feliz.

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    1. Comunicarse es de los pilares de una relación sana, especialmente con los padres por que esto afecta el desarrollo de la vida de las personas en sí. Así que nunca olvides el comunicarte con los hijos.

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  4. Escuchar lo que los hijos tienen decir es de lo mejor que los padres pueden hacer. Yo siempre he creído que escuchar es muy interesante y es muy bueno hacerlo con regularidad. Lo malo es que muchas personas no saben ponerle atención a otras personas, probablemente por problemas con eso mismo que tuvieron en la infancia, lo cual nos lleva a un círculo de desantención. Ponerle atención a los hijos es vital para su desarrollo saludable.

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    1. Siempre hay que procurar romper esos círculos que se crean por un error tras otro, y hay que aprender a escuchar con atención pues las personas tienen mucho que decirnos, aun si son personas que conocemos, nunca terminaremos de conocerlas y menos si no las escuchamos.

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